(Publicado en Diciembre de 2016)
Los famosos 'demonios' navideños, al igual que otros seres considerados demoníacos, tienen origen en conceptos paganos.
En las regiones centrales de Europa, principalmente las Germánicas, se originan una amplia gama de leyendas y mitos mezcla de folklore y cristianismo, más empapado de éste ultimo, pues son ideas que se perdieron en el tiempo y adquirieron tonos distintos.
Krampus (del antiguo alemán para "garra") era un espíritu de los bosques "tenebrosos", como la Selva Negra en la extensa region de Baden, frontera con Francia.
En éste lugar, que desde hace siglos se cree firmemente que suceden eventos tanto paranormales como fantásticos y que es la sede de la gran mayoría de los cuentos infantiles. Aunque el denso bosque ha desaparecido con el hombre moderno.
Lo agreste de tal región, y la naturaleza peligrosa e incontrolable, tanto en los bosques como en la región de los Alpes y anexas, hacía temer al ser humano. El estar vulnerable ante lo desconocido, la oscuridad del invierno, las bestias que hurtaban y mataban a sus ganados, la aparente "muerte" de toda vida...les hacía o temer o congraciarse con la naturaleza.
Contaban algunos alemanes intrépidos y escépticos al cristianismo, como mi abuelo, que nos "dormía" con relatos increíbles como el de que Krampus simbolizaba a aquélla naturaleza que no mostraba piedad alguna hacia las criaturas, pero nunca por maldad; más bien por cumplir un ciclo.
Krampus representaba, para el antiguo germánico, la época yerma de invierno, donde escasean los alimentos y la luz del sol. Cuando todo parece haber muerto.
Ante la agreste naturaleza y viviendo en zonas boscosas, como ya mencioné con anterioridad, los peligros abundaban sobretodo para los más pequeños.
Si echamos un vistazo a cuentos originales alemanes, se tenía una forma cruel de mantener una disciplina para los más jóvenes.
Se tenía una manera de ''educar" muy rígida, precisamente para evitar desgracias.
Krampus simbolizaba aquellos peligros y amenazas del invierno. Sin embargo era un espíritu de la naturaleza, y como todo ser astado, mantenía el equilibrio en sus dominios.
Ya con la llegada del cristianismo el ser astado guardián depurador de bosques, se transforma en un ser horrible que castiga a infantes que "no obedecen a sus padres", o al menos eso era de lo único que haría que te llevara.
Leyendas van, leyendas vienen... el hombre moderno las acomoda, las adorna y tergiversa.
Los ancianos que huyeron a América trajeron sus historias, reales, fidedignas o no, ese es otro tema...
Yo lo cuento como mi abuelo el alemán, nos lo contaba, cuando niños y como seguramente su abuelo se lo contaba a el...y así.. por generaciones.