Los bosques siempre son lugares plagados de elementos maravillosos; imaginarios y no, que nos evocan sentimientos variados, generalmente agradables… sin embargo no todos piensan o han pensado igual a través de los tiempos.
Algunos admiramos la vida y la belleza ahí contenida, sus seres o sus colores; para otros les remonta a nuestra vulnerabilidad a la naturaleza y sus reacciones… a veces devastadoras, cuando aún carecíamos del control del que tanto presumimos ahora en lo moderno ( y que resulta un total autoengaño).
Los lugares boscosos representan para muchas ramas esotéricas, el Templo Perfecto, primigenio e incorruptible para venerar tanto Panteones antiguos, como a las Fuerzas Naturales mismas.
Sin embargo, en antaño generaban terror e incertidumbre , debido a los peligros que acechaban para los que se alejaban de sus comunidades y se adentraban en aquellos páramos.
Porque en la Europa antigua, e incluso en otras zonas, los pequeños pueblitos rodeados por bosques vivían a merced de la naturaleza y sus criaturas.
Ya sea como fuente de bienes para subsistir, pero también contándo con los peligros que acarreaba alguna situación salida de contexto.
Ya sea como fuente de bienes para subsistir, pero también contándo con los peligros que acarreaba alguna situación salida de contexto.
El terror hacia algunas criaturas materiales como lobos o lechuzas, que hurtaban el alimento, perderse al ir a buscar provisiones o dejarse llevar por la curiosidad o la crudeza y escacez de los inviernos, aterraban a los habitantes de sectores alejados de ciudades amuralladas.
Igual las bandas de delincuentes humanos que esperaban a los incautos, para despojarlos de sus bienes, dejarlos tirados a merced del entorno y entre la maleza.
Si no lograban llegar a algún pueblo cercano y habitado, morirían por las inclemencias del tiempo o devorados por algún lobo.
Esos conceptos están muy arraigados en el inconsciente de muchas personas.
Basta de romanticismos, a veces la naturaleza es más mórbida, oscura y cruel que un mago negro haciendo la postura del diablo sobre un cadáver de bebé.
Psicológicamente, un bosque simboliza la vida; pero no en términos románticos, sino que a nivel inconsciente, es relacionado con los peligros a los que te puedes enfrentar en tu vida, a lo desconocido en ella.
Las decisiones y rumbos a tomar de manera independiente.
El camino que emprenden varios protagonistas de antiquísimas leyendas europeas (transformadas en cuentos infantiles), al volverse adultos y alejarse del seno familiar protector.
El camino que emprenden varios protagonistas de antiquísimas leyendas europeas (transformadas en cuentos infantiles), al volverse adultos y alejarse del seno familiar protector.
Otras veces, simboliza la psique, con los “claroscuros” de la mente humana.
Con esa misma incertidumbre sentida por los antiguos, sobre los devenires del “destino” que nos son a veces incontrolables y espontáneos.
La verdadera Naturaleza está más allá de un bosque o de nuestro pequeño mundo.
Es un concepto infinito: como el “principio”, la base o la fuente de todo … la esencia, el ser verdadero de todo lo conocido y lo desconocido, lo tangible e intangible.
Generalmente se asocia con plantas y animales, pero vá más allá de lo que nuestros ojos perciben.
La imagen de un bosque, siempre plasmará nuestro ser interior.
*~Stella Matutina~*